El arte de ser sensible

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Todos conocemos el arte de alguna manera, podríamos definirlo fácilmente como “Las creaciones del ser humano, que plasman ideas o sentimientos expresados con distintos recursos.” Cualquier ser humano puede ser creador de algo, pero hay un rasgo en particular que solo el 20% de la población tiene y que en efecto, influye de manera poderosa al arte.

Pero vamos lento, ¿de qué rasgo estamos hablando?

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Las personas altamente sensibles (PAS) son personas con sentidos muy desarrollados, procesan de manera profunda la información, tienen gran empatía, mucha intuición, y por supuesto una gran sensibilidad a los estímulos, entre otras características. ¿Pero qué relación tiene todo esto con el arte?

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Se cree que un 99% de los artistas son personas altamente sensibles, ésta característica es afín a tristezas muy profundas o alegrías elevadas, emociones que buscan un refugio donde puedan expresarse de varias maneras tales como la creatividad.

Estar ligado a la sensibilidad, hace que la persona pueda ver donde los demás no, y es muy probable que en la necesidad de querer demostrar ese mundo que pasa desapercibido, las PAS lo expresen mediante música, pintura, canto, y muchas otras disciplinas.

Canalizar todas estas emociones que brincan de un lado a otro y pisan fuerte a estas personas es una de las mejores maneras, ya que a pesar de que este rasgo no se conoce como trastorno, puede caer en ansiedad y depresión.

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Personajes famosos a lo largo de la historia han sido PAS, desde Albert Einstein hasta Michael Jackson, y es muy probable que la mayoría de los artistas que existen al día de hoy sean altamente sensibles también. Lo que muchos llamarían una “debilidad” más bien es un poder que si es positivamente manejado, puede ser creador de las más grandes piezas musicales o quizá las pinturas más increíbles… pero sobre todo el poder de ser un humano con un gran sentido del amor, el soñar y la creatividad.