¡Ábranse perras!

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Dentro del mundo de maquillaje y la comunidad LGBT se encuentra el mundo DRAG. Este término se refiere a usar ropa del sexo opuesto, los Drag Queen son hombres vestidos de mujer y Drag King, mujer de hombre. Se tienen varias versiones de sus inicios, y si hablamos de épocas pasadas en el teatro los hombres se caracterizaban de mujeres ya que estas no eran permitidas dentro de las obras, en la música y la actuación comenzaron a suceder cosas similares, hombre de mujer y mujer de hombre.

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Entre muchas evoluciones y luchas, hoy en día es todo un arte y forma parte del show del entretenimiento, con estrellas en el medio que defienden estas posturas y son líderes de opinión, como el famoso RuPaul.

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El vestuario que utilizan es muy muy exagerado, vestidos frondosos y sexys, pelucas altas de muchas formas y colores, y ni hablar del maquillaje. Los rostros son totalmente transformados, se usa doblemente lo que llevaría un maquillaje norma, de hecho es considerado maquillaje artístico, ya que tiene una complejidad y tiene infinidad de estilos, la creatividad y estilo lo es todo.

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No importa el tipo de cuerpo o nacionalidad, en el Drag entran todos, muchos se caracterizan con ideas originales de ellos mismos o con afán de parecerse a algún artista o famoso, crean su propia versión sexy y hasta chusca. Los Drag tienen fiestas grandes y llenas de glamour. En discotecas, o fiestas caseras hasta programas de televisión se hacen notar.

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Una vez maquillé y asistí a una, me sentí con un poco de miedo, porque jamás había estado con Drags a pesar de que me gustan, es un ambiente fuera de lo normal acostumbrado, pero muy divertido, los chicos son atrevidos y bailarines, sus trajes eran locos y coloridos y mucho tienen mucho talento para maquillarse a sí mismos. Charlaban y reían como cualquier persona en una fiesta, y sentí empatía y admiración. Estamos aún en tiempos difíciles para estas comunidades, y ver cómo han sobresalido y luchado por ser tratados dignos y con amor es algo que valoro mucho.